
... en la auténtica máscara mortuoria del poeta Amado Nervo...
... que Oteka obtuvo en herencia de su padre quien, a su vez, la recibió como obsequio de los señores Porrúa, libreros y editores de gran prestigio...
... meditando, como lo hiciera el magistral poeta: "Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!"